Poco después de su estreno en la plataforma de streaming, se colocó rápidamente en la clasífica de las series más vistas. Una miniserie sobre ajedrez ambientada en los años cincuenta y sesenta, tan realista que muchas personas se han pensado que la historia fuera real. Eso se debe también a una meticulosa atención al estilo, a la escenografía, al vestuario y a los detalles de la historia misma. Basta pensar que las partidas de ajedrez que se ven no están simplemente inspirados en juegos reales, sino que son la reproducción cuidadosa de partidas verdaderamente jugadas en el pasado. Para éstas fueron contratados verdaderos expertos en la materia como Garry Kasparov, campeón de ajedrez, y Bruce Pandolfi, uno de los entrenadores de ajedrez más importantes.
Está inspirado en la novela de 1983 de Walter Tavis que lleva el mismo título que la serie original: The Queen’s Gambit, el nombre de una apertura de ajedrez, o sea el gambito de dama. Si bien la historia de la protagonista Beth Harmon no se refiere a un personaje femenino realmente existido, en la historia hay mucho de la realidad, empezando por el contexto histórico en el que se sitúa.
Las aventuras de Beth tienen lugar en el período de la Guerra Fría. En aquellos años, la tensión y el enfrentamiento entre Estados Unidos y Rusia iban más allá del ámbito político. De hecho, estos surgían en todos ámbitos de la sociedad, en la cultura e incluso en el deporte. Primero, la mente sabia del escritor Tavis, y luego la de los creadores Scott Frank y Allan Scott, les permitió incorporarlos perfectamente en el libro y luego en la serie. Sin mencionar que algunos aspectos de la vida privada de Beth están inspirados en la biografía del autor, como la pasión por el ajedrez y la adicción a las drogas. Y hay más.
Mientras que en algunos aspectos el personaje está inspirado en el escritor, la jugadora Beth es la versión femenina del campeón Bobby Fischer. Este último alcanzó la cúspide de su carrera precisamente en el lapso de tiempo contado en la serie, es decir, entre 1958 y 1968. Tienen un estilo de juego muy similar y ambos son muy agresivos cuando juegan. Además, así como Fischer tuvo que enfrentarse al ruso Boris Spassky en 1972 para ganar el título de campeón del mundo, Beth tendrá que enfrentarse a un gran maestro ruso en la partida final.
Pasemos a mencionar algo sobre la trama.
Beth, tras el suicidio de su madre, es enviada a un orfanato. Es precisamente aquí que descubre su amor por el ajedrez, gracias a las lecciones del conserje que ve en ella un gran potencial. La pasión por el juego pronto se convierte en una obsesión, también debido a los psicofármacos que le administran en el instituto. Al crecer, torneo tras torneo, mejora cada vez más, logrando imponerse en un mundo puramente masculino. Pero, a pesar del creciente éxito, tendrá que seguir enfrantándose con sus demonios.