La palabra “educación” nos hace pensar en un proceso que generalmente se desarrolla en el hogar y en la escuela, en un ambiente cerrado y reservado. Sin embargo, la educación es algo relacionado con el mundo exterior, con situaciones que están fuera del hogar y la escuela. ¿Entonces es suficiente educar a los niños en un entorno que solo refleja parcialmente el mundo en el que deben aprender a vivir? Una educación integral debería, quizás, ser más amplia, prestándose a las nuevas necesidades de nuestro tiempo.
Esta necesidad se satisface con la “outdoor education”, es decir, la educación al aire libre, que se refiere a todas las actividades educativas realizadas al aire libre no solo por las escuelas, sino también por asociaciones y autoridades locales.
La educación al aire libre se basa en el contacto directo con la naturaleza, fomentando por un lado las habilidades sociales de los niños, que interactúan fuera del aula habitual, y por otro lado el respeto por el medio ambiente. De hecho, gracias a estas actividades, los niños comienzan a tener una visión y una conciencia más profundas de sí mismos y del mundo que los rodea.
De hecho, existe una gran diferencia entre hablar de respeto al medio ambiente dentro de un aula y llevar a los niños al aire libre, guiándolos hacia un nuevo descubrimiento de la naturaleza, basado en la experiencia directa y, en consecuencia, en el respeto.
Pero ¿en qué consiste exactamente este tipo de educación? ¿Cuáles son las actividades que los chicos pueden practicar en este nuevo contexto?
Hay muchos sitios en línea, como “Aprendiendo al aire libre”, donde hay recursos y materiales que dan muchas ideas para lecciones de educación al aire libre.
Existen, por ejemplo, propuestas relacionadas con el yoga al aire libre, para promover la concentración y aumentar la atención antes de una lección, así como para ayudar a los niños y adolescentes a liberar tensiones. Otra posibilidad es enseñar a los niños a reciclar correctamente a través de un juego de equipo. O también, hay algunas sugerencias para enseñar matemáticas al aire libre, a través del uso guiado del cuerpo. También es posible utilizar el deporte como un instrumento para animar a los niños a reflexionar sobre sus derechos y respetarse mutuamente, haciendo que se den cuenta de lo malo y doloroso que puede ser el acoso escolar. O puedes enseñar a los chicos a hacer jardineras y sembrar plantones, educándolos en el respeto al medio ambiente y estimulando sus habilidades y creatividad, potenciando el trabajo en equipo, compartiendo emociones y experiencias.
Las varias plataformas en línea ofrecen muchos otros recursos, totalmente gratuitos, a disposición de profesores, educadores, padres y alumnos, para hacer de la educación una experiencia variada en contacto con el mundo.