La escuela de música Papagero: “demos voz a los niños mapuches”

En el sur de Chile hay un pueblo de agricultores expertos, los mapuches, que viven en la región llamada Araucanía. El pasado de los mapuches es bastante atormentado, tienen una historia llena de lucha y amor por sus tierras. Estamos hablando de un pueblo rico en tradiciones y cuya cultura data 3000 años atrás. Esta población sobrevivió primero a los incas que quisieron someterla, luego a los españoles y por último a las clases dominantes chilenas. La población indígena fue independiente hasta finales del siglo XIX, cuando fue sometida por el estado chileno. Hoy día, el estado sigue apropiándose de las tierras, que en el pasado pertenecían a la población indígena, para revenderlas a las empresas. 

Actualmente, el pueblo mapuche sufre discriminaciones y sigue luchando para defender su idioma, su territorio, su cultura y su religión. 

El documental «Chile: el poder de la música – Los violines de la reconciliación» nos lleva a las montañas chilenas de la Araucanía, entre los hijos mapuches de familias muy pobres que trabajan las tierras de propietarios extranjeros y que, en el pasado, les pertenecieron. El viaje nos lleva por algunos colegios que han decidido colaborar con Papageno participando en un importante proyecto, nacido en estas tierras, cuyo objetivo es ayudar a los niños mapuches a tener un futuro mejor y vivir una infancia feliz gracias a la música. 

La institución de Música Papageno es una escuela itinerante con sede en Villarrica y está comprometida con la enseñanza y con la transmisión de la importancia de la música en 71 escuelas diferentes, a alrededor de 1850 niños. Los maestros viajan en el radio de 250 kilómetros y pasan horas y horas en el coche para comunicar el amor por este arte a los niños que viven en la pobreza. Cuando llega el momento de tocar, los pequeños mapuches están emocionados y sus ojos muestran toda la alegría y las ganas de aprender este nuevo arte, y ellos lo saben bien, esta es una oportunidad única. Cada niño recibe gratuitamente un instrumento musical para participar en las clases, entre los instrumentos hay la flauta, el saxofón, el violín, el violonchelo y muchos otros que obviamente no son parte de la cultura indígena de este pueblo, pero representan un mensaje de esperanza para los niños de los mapuches. 

La escuela de música Papageno quiere ser un ejemplo para la difusión de la música, una herramienta eficaz que pueda superar cualquier obstáculo cultural y económico. Tolerancia, optimismo, respeto, compromiso, solidaridad e inclusión son los valores fundamentales que la escuela se compromete a expresar a través de la música. “Demos voz a los niños que no tienen voz. Demos luz a los niños que viven en lo oscuro”. 

Papageno fue fundada por el actual director austríaco Christian Boesch, quien decidió establecerse definitivamente en Chile con su familia y creó este proyecto para regalar música a todos los niños, independientemente de su etnia, religión y situación socioeconómica. Papageno quiere incluir el mayor número posible de escuelas para lograr un cambio real en la sociedad y esperar una convivencia pacífica entre los indígenas mapuches y los chilenos, sobre todo con la ayuda de la música. 

“Que a futuro todos los niños de la Araucanía y Chile vivan una experiencia musical que los haga descubrir sus propios talentos y ser más felices, creativos, auténticos, con gran sensibilidad y reflexión frente al entorno que los rodea.” 

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