“Es muy emocionante ver estos hallazgos y exponerlos al público – dijo el Director General del Ministerio de Jerusalén y Patrimonio, Avi Cohen – hallazgos que arrojan gran luz sobre nuestra historia. Estos descubrimientos no sólo son importantes para nuestro propio patrimonio cultural, sino para el de todo el mundo”.
En una declaración oficial publicada en línea, el Ministerio de Jerusalén y Patrimonio ha anunciado con gran satisfacción los extraordinarios artefactos encontrados en el desierto de Judea, entre Israel y Cisjordania. Fragmentos de tejidos, puntas de flecha y de lanza, peines y monedas son solo algunos de los hallazgos desenterrados durante las operaciones llevadas a cabo por el equipo de arqueólogos. Uno de los objetos más importantes recuperados durante las operaciones fue la cesta en excelente estado la cual fue certificada por expertos como la más antigua del mundo.
El proyecto para explorar 400 cuevas en el desierto de Judea comenzó en 2017 y el 16 de marzo de 2021 se anunciaron los hallazgos arqueológicos más importantes del siglo XX descubiertos hasta la fecha.
La «Cueva del Horror», nombrada así porque se encontraron algunos esqueletos humanos de la época de Bar Kochbà entre los años 50 y 60, guardaba fragmentos de los Rollos del Mar Muerto que datan de hace casi 2 mil años. Los fragmentos de textos bíblicos descubiertos fueron escritos por Zacarías y Nahum y pertenecen al Libro de los Doce Profetas Menores; además, algunas palabras difieren de otras versiones de la Biblia; los textos bíblicos probablemente fueron escondidos durante una revuelta judía contra Roma. También algunas cartas del líder judío Shimon Bar Kochbà han sido encontradas cerca.
«El equipo de búsqueda – dijo Israel Hasson, director de la Autoridad Israelí de Antigüedades – mostró coraje, dedicación y una valentía extraordinaria al objetivo, haciendo rápel para bajar hasta las cuevas, cavando y examinando y soportando el sofocante polvo y regresando con presentes de valor incalculable para la humanidad”. De hecho, la cueva da a un cañón remoto y es muy difícil y peligroso poder acceder a ella, por eso el equipo utilizó el soporte tecnológico de drones para explorar los lugares más inaccesibles.
Fuera de la cueva, un hallazgo inesperado dejó al equipo de IAA, la Autoridad Israelí de Antigüedades, sin palabras. El esqueleto momificado de un niño fue descubierto en posición fetal, probablemente data de hace seis mil años y una tomografía computarizada reveló que la edad del niño era de entre 6 y 12 años. El clima local ha permitido una excelente conservación de los artefactos históricos y, de hecho, el cuerpo momificado aún tiene partes de piel, pelo y tendones parcialmente preservados.
«El objetivo de esta operación nacional es salvar estas raras e importantes piezas patrimoniales de las garras de los ladrones», dijo Israel Hasson. “Los fragmentos de pergaminos recién descubiertos son una llamada de atención al Estado: hay que asignar recursos para completar esta operación de importancia histórica. Debemos asegurarnos de recuperar todos los datos que aún no se han descubierto en las cuevas, antes de que lo hagan los ladrones. Hay cosas que no tienen precio”.